5 El les dijo: «Yahveh es testigo contra vosotros, y su ungido es
testigo hoy de que vosotros no habéis encontrado nada en mis manos.»
Respondieron: «Es testigo.»
6 Dijo entonces Samuel al pueblo: «Testigo es aquel Yahveh que
suscitó a Moisés y Aarón y que hizo subir a vuestros padres del
país de
Egipto.
7 Presentaos ahora para que yo pleitee con vosotros ante Yahveh y
para recordaros todos los beneficios que Yahveh ha llevado a cabo en favor
vuestro y de vuestros padres.
8 Cuando Jacob entró en Egipto, los egipcios los oprimieron y
vuestros padres clamaron a Yahveh. Entonces Yahveh envió a Moisés y
Aarón que sacaron a vuestros padres de Egipto y los puso en este lugar.
9 Pero ellos olvidaron a Yahveh su Dios, y él los entregó en manos de
Sísara, jefe del ejército de Jasor, en manos de los filisteos y
del rey de
Moab, que combatieron contra ellos.
10 Clamaron a Yahveh diciendo: “Hemos pecado, porque hemos
abandonado a Yahveh y servido a los Baales y a las Astartés. Pero ahora,
líbranos de las manos de nuestros enemigos y te serviremos.”